Medir el trabajo de un profesional de RI nunca fue una tarea fácil porque los datos raramente se integran. Al analizar únicamente el precio de la acción, estamos ignorando cuestiones que van más allá del trabajo de RI y comprometen el análisis. Además, al medir cantidad de reuniones o conferencias realizadas en el período no se mide su efectividad. El desafío para ese ejecutivo es conseguir exponerle al C-Level y al Board todo el esfuerzo del equipo de RI teniendo como objetivo:

(i) Reducción del costo de capital.

(ii) Generación de valor por medio del aumento del índice resultante entre upside de precio de acción y múltiplo financiero (siempre relativo a los pares).

(iii) Gestión de base accionaria alineada con la estrategia y tesis de inversión actual de la Compañía.

(iv) Dominio de las relaciones con los analistas para menor dispersión entre las estimativas.

(v) Medir la conversión de prospects en accionistas resultantes de reuniones y conferencias para mejor uso del tiempo del management y de los ejecutivos.

(vi) Feedback sobre la percepción del mercado con relación a la posición y estrategia de la propia compañía, de pares y/o empresas comparables.

(vii) Monitoreo para garantizar compliance ante los organismos reguladores.

(viii) Articular la proposición de valor: Tener una tesis de inversión con base en premisas y hechos y que exponga claramente las elecciones estratégicas de la empresa y su agregación afectiva de valor con crecimiento consistente y sostenible.